El seminograma es una prueba muy habitual en clínicas de reproducción asistida. Consiste, básicamente, en analizar una muestra de esperma para valorar la fertilidad del varón.
¿En qué casos se realiza el seminograma?
El seminograma se realiza cuando una pareja tiene problemas para concebir de manera natural. También a varones que desean comprobar la ausencia de espermatozoides después de someterse a una vasectomía, donantes de esperma y hombres que quieren conocer el estado de su salud reproductiva.
En Equipo Juana Crespo, el caso más habitual es el primero de los mencionados. Cuando una pareja no consigue el embarazo, antes de iniciar cualquier tratamiento, siempre estudiamos la causa de la infertilidad femenina. El seminograma será una prueba determinante para ello, pues confirmará o descartará la falta de espermatozoides o una mala calidad de los mismos como motivo (único o no) de que no se haya producido la gestación hasta el momento.
Los resultados del seminograma también son fundamentales para elegir el tratamiento de reproducción asistida más adecuado para la pareja.
Infertilidad masculina: causas más habituales
Alrededor de 30 millones de hombres en todo el mundo tienen problemas de fertilidad, y en un 20-30% de los casos los problemas de las parejas para concebir tienen su origen en el varón.
La infertilidad masculina puede deberse a:
- Problemas en la producción y/o liberación de hormonas masculinas que regulan la espermatogénesis.
- Problemas en el desarrollo de los órganos sexuales.
- Ausencia de espermatozoides.
- Obstrucciones o bloqueos en las vías seminales.
- Alteraciones en el esperma (“factor seminal”).
De entre todas la causas citadas, es esta última, (las alteraciones en el esperma) el motivo más común de infertilidad masculina.
Por otro lado, al igual que ocurre con las mujeres, la edad influye en la calidad de los gametos masculinos. Esto es debido a la oxidación de los espermatozoides, que reduce la capacidad de fecundación del semen. Además, el daño en el material genético contenido en los espermatozoides se incrementa con la edad y puede ser causa de enfermedades hereditarias.
Otros factores que empeoran la calidad del esperma son:
- Mala alimentación.
- Consumo de tabaco, alcohol o estupefacientes.
- Práctica intensiva de algunos deportes.
- Llevar ropa demasiado ajustada.
- Exposición a agentes tóxicos o contaminantes (metales pesados, calor, sustancias químicas, radiación, etc.).
¿Cómo determinamos la calidad de los espermatozoides?
Para que un espermatozoide se considere de calidad, sus partes deben estar en perfectas condiciones. Estas partes son:
- Cabeza. Tiene forma ovalada y un tamaño de 5-8 micras. En ella pueden diferenciarse:
- Acrosoma: ocupa dos partes de la cabeza y contiene enzimas proteolíticas que deshacen la zona pelúcida del óvulo, siendo fundamentales para la fecundación.
- Núcleo: en él permanecen condensados los cromosomas, es decir, la información genética que recibirá el futuro embrión.
- Membrana plasmática: rodea al acrosoma y al núcleo para separarlos del resto de cuerpo del espermatozoide.
- Parte intermedia. Se sitúa entre la cabeza y la cola. Su interior está formado por las mitocondrias encargadas de obtener la energía necesaria para producir el movimiento flagelar que permite al espermatozoide moverse.
- Cola. La cola o flagelo es la parte del espermatozoide que le permite desplazarse. Cualquier alteración en el flagelo puede ser motivo de infertilidad masculina.
Cuando los espermatozoides presentan alteraciones de la movilidad (Astenozoospermia), en su morfología (Teratozoospermia) o Fragmentación del ADN (roturas en el núcleo), puede haber problemas para conseguir el embarazo.
¿Cómo se hace un seminograma? Así es el proceso paso a paso
El seminograma no requiere el uso de métodos invasivos para obtener la muestra: el varón únicamente debe eyacular en un bote esterilizado después de masturbarse.
Se recomienda una abstinencia sexual de 3 a 5 días antes de depositar la muestra. Durante las 8 horas anteriores a la recogida del eyaculado, tampoco se aplicarán pomadas o cremas lubricantes en los genitales.
Previamente, el paciente debe lavarse las manos y los genitales con jabón y aclararlos con abundante agua.
Es muy importante recoger el total del eyaculado porque, si parte de este se pierde, la muestra no será representativa.
El bote con el semen se debe cerrar y mantener a una temperatura de entre 20º C y 37º C. La muestra se llevará al laboratorio de forma inmediata y, después, procederemos a su análisis macroscópico y microscópico.
Análisis macroscópico
Permite comprobar que el grado de movilidad de los espermatozoides es óptimo y que las condiciones del esperma no suponen un problema de fertilidad. Los parámetros analizados son:
- Volumen. Cantidad de semen expulsado en la eyaculación (se mide en mililitros).
- Licuefacción. La muestra se deja reposar 20 minutos a temperatura ambiente. El nivel de licuefacción indica la presencia (o no) de una proteína llamada fibrinolisina y de posibles alteraciones en su producción.
- Viscosidad. La presencia de hilos puede impedir el movimiento de los espermatozoides.
- Color. Un color anormal puede indicar una infección.
- PH. Un nivel de pH superior o inferior puede deberse a infecciones o alteraciones en la producción seminal que, a su vez, pueden ser origen de infertilidad masculina.
Análisis microscópico
Sirve para comprobar que la cantidad, concentración y calidad de los espermatozoides son óptimas. Los parámetros analizados son:
- Concentración de espermatozoides (por cada mililitro).
- Motilidad o movilidad espermática.
- Vitalidad. Se utiliza tinción para saber si los espermatozoides inmóviles están vivos o no.
- Morfología. Se analiza la forma de los espermatozoides (forma de la cabeza, pieza media y cola).
- Presencia de leucocitos o células epiteliales por descamación de la piel. La presencia elevada de leucocitos puede indicar una infección.
¿Cuándo sabré los resultados?
Los resultados del seminograma, salvo excepciones, pueden saberse el mismo día de la realización de la prueba.
El grado de fertilidad estará determinado por la combinación de todos los parámetros anteriores, en función de los valores de referencia establecidos por la OMS.
En ocasiones, para obtener un diagnóstico más fiable, es necesario realizar dos seminogramas con un intervalo de tiempo entre ambos de, como mínimo, un mes.
Opciones para tratar la esterilidad masculina
Si el seminograma revela valores anormales, realizaremos otras pruebas para detectar el origen de la infertilidad. Algunas de ellas, aunque no todas serán necesarias en todos los casos, son:
- Análisis hormonal en sangre
- Estudio del cariotipo
- Estudio de la fragmentación del ADN
- Espermocultivo
- Biopsia testicular
Las alternativas que emplearemos para tratar la infertilidad masculina siempre dependerán de la causa de la esterilidad y de su gravedad. En algunos casos, realizaremos un tratamiento farmacológico (por ejemplo, cuando hay problemas hormonales que dificultan la espermatogénesis y, cuando la infertilidad se asocia con una infección, los antibióticos pueden solucionar el problema) o quirúrgico.
En la unidad de urología especializada en infertilidad y salud del varón de Equipo Juana Crespo tratamos todas las posibles patologías prostáticas, urinarias y hormonales que puedan comprometer la fertilidad del hombre. Todo ello, gracias a técnicas avanzadas como la Selección Espermática MACS, la Biopsia Testicular, la FIV con ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) o la obtención de esperma por aspiración del testículo (TESE).
Detectar el origen de la infertilidad masculina es fundamental para diseñar un tratamiento personalizado para el paciente, y el seminograma tiene un papel fundamental en este proceso. En Equipo Juana Crespo aplicamos las técnicas más pioneras de selección de los espermatozoides óptimos y libres de anomalías genéticas. ¿Quieres saber más sobre tu fertilidad? ¡Contacta con nuestro equipo de especialistas en fertilidad masculina