Ser madre sigue siendo un obstáculo para desarrollar cualquier carrera profesional. Pero en el deporte de élite, esta decisión personal pone las cosas aún más difíciles.
En general, la mujer vive su etapa de máxima fertilidad en un momento profesional muy exigente, lo que en muchas ocasiones conlleva tener que elegir o retrasar la maternidad sin saber que ese retraso tiene unas consecuencias importantes en su fertilidad.
Tras la maternidad muchas deportistas fuerzan la máquina (sus cuerpos) para volver a competir al mismo nivel y no perder el hueco en la élite que se habían ganado.
Muchas no consiguen recuperar el apoyo de los clubs o patrocinadores y se les cierran las puertas de la competición tras la maternidad.
Otras prefieren estirar su vida deportiva antes de ir a por el bebé reduciendo las posibilidades de embarazo por llegar en una edad tardía.
La planificación de la vida reproductiva de la mujer deportista debería estar dentro de los programas de preparación y entrenamiento de las mujeres deportistas, al igual que están la alimentación, la salud, los estudios o la preparación mental del atleta de élite. Sin embargo, sigue existiendo un gran desconocimiento de esta posibilidad.
Tratamientos como la preservación de la fertilidad a través de la vitrificación de los óvulos antes de cumplir los 35 años va a permitir que la deportista de élite pueda desarrollar su carrera profesional sin sentir que en un momento tuvo que elegir entre su carrera o la maternidad.
Para conocer más de cerca cómo se vive la maternidad en el deporte de élite hablamos con Laura Lago que es entrenadora ayudante del Valencia Basket.
1-¿Crees que ser madre sigue siendo un gran obstáculo para continuar siendo deportista de élite?
Creo que más que un obstáculo es un condicionante. La vida deportiva en la élite y la fértil van muy en paralelo y llega un momento en que si se decide ser madre gestante hay que alterar el orden de prioridades que hasta ese momento se tenían, para poner por delante el hecho de ser madre.
2-¿Has conocido casos en los que las mujeres deportistas se han visto obligadas a posponer su deseo de ser madre para no perder oportunidades en el deporte que practican de manera profesional?
No creo que se hayan sentido obligadas pero sí que han tenido que ser decisiones muy meditadas. La vida de la deportista de élite tiene una determinada “fecha de caducidad” y hay que valorar las oportunidades que van surgiendo en esta profesión, ya que algunas permiten dar un paso adelante como profesional del mundo del deporte. Aceptarla o no, es una decisión individual y, posponer la maternidad, tiene la misma elección individual.
3-¿Conoces el caso de alguna deportista que haya abandonado porque quiere ser madre?
Sí, quizás la palabra no es abandono, sino hacer un paréntesis para poder vivir la maternidad en su plenitud. He conocido a bastantes deportistas de élite que han sido madres y luego han continuado su vida deportiva.
4-¿Se puede conciliar maternidad y deporte de élite (entrenamientos, viajes)?
No es sencillo, pero se puede conciliar; eso sí, tienes que tener detrás personas que te ayuden, ya que la vida deportiva no es de horarios y momentos fijos y necesitas apoyarte en tus personas de confianza para ayudarte en la crianza de tus hijos. En mi caso particular, que también soy madre de un pequeño, tengo a mucha gente detrás que me apoya. Sin ellos, no podría estar donde estoy.
5-¿Crees que en España cuando una deportista se queda embarazada intenta pasar desapercibida o casi esconderse hasta que esté totalmente recuperada?
No considero que en nuestro país todavía la maternidad sea un tabú en el mundo del deporte. Cada vez está más normalizado y el hecho de ser madre o no, es una elección individual y posponerla (o exponerla) es igual de personal.
6-¿Conoces si existe algún tipo de ayuda para la conciliación de las mujeres deportistas de élite?
La desconozco. Sí que están las reducciones de jornada en otras profesiones, pero en el mundo del deporte las desconozco puesto que en mi caso no he necesitado acudir a este tipo de cuestiones. Aún así, los clubes suelen tener presente las circunstancias de dichas mujeres e intentan que no sea un hándicap insalvable para conciliar profesión y maternidad adaptando horarios, principalmente. Si bien es cierto que estas circunstancias se producen en un reducido número de deportistas de élite.
7-¿Existes cláusulas “antiembarazo” en los contratos de las deportistas? ¿Cómo crees que se está actuando en este aspecto desde los clubs deportivos y patrocinadores?
Este es un tema que entra dentro de la legalidad: es ilegal si un club condiciona a la deportista en este aspecto. Si es así, hay que denunciarlo. Que la maternidad no sea una barrera para ninguna profesión.
8-¿Qué crees que debe cambiar para mejorar la situación de la mujer deportista en su relación con la maternidad?
Pues darle a la maternidad la normalidad que se merece en todos los estamentos. Tener presente que el momento fértil de la mujer suele coincidir con el periodo deportivo de máximo rendimiento de la misma y eso no debe ser un impedimento, sino ser conscientes de una realidad. La voluntad de ser madre, el proceso de gestación o de crianza deben ser momentos de elección individual y eso no debe coartar la carrera profesional de una mujer.
9- Después de tu experiencia personal, ¿aconsejas a las mujeres a las que entrenas sobre las opciones para preservar óvulos o embriones de cara a poder ser madre en un futuro?
Repito, son elecciones muy individuales, pero si esa es la de posponer el embarazo hasta acabar la vida deportiva, probablemente sí.
La decisión de ser madre, como dice Laura Lago, es muy personal. Cada decisión supone un precio que se tiene que pagar y responde a un proceso de socialización. Afortunadamente, y a pesar de las dificultades, hoy podemos planificar nuestra maternidad. Podemos vitrificar nuestros óvulos para postergar ese momento. Al final, como sucede con otras carreras profesionales, con planificación y esfuerzo se puede compaginar deporte de élite con maternidad.