El tabaquismo pone en riesgo nuestra salud y la de quienes nos rodean. Por eso, cada vez son más las personas concienciadas con este tema y en las últimas décadas el consumo de tabaco a nivel global ha disminuido hasta el 22,3 % según datos de la OMS (2020).
Se espera que las cifras sigan esta misma línea hasta situarse por debajo del 20 % en el 2025, especialmente en los grupos de población más jóvenes.
Pese a ello, todavía hay personas que se resisten a dejar esta adicción, muy vinculada a la aparición de algunos tipos de cáncer (especialmente cáncer de pulmón y cáncer de vejiga) y a enfermedades cardiovasculares y respiratorias, como la EPOC.
El consumo habitual de tabaco también se asocia con problemas para conseguir el embarazo y con dificultades en el desarrollo del bebé durante la gestación.
Además, el tabaquismo en el embarazo puede tener otras consecuencias negativas, como mayor riesgo de sufrir un aborto o tener un parto prematuro.
¿Cómo afecta el tabaquismo para quedar embarazada?
Según datos de la American Society for Reproductive Medicine (ASRM), el tabaquismo es el responsable directo de alrededor del 13 % de los casos de infertilidad femenina.
Y no solo eso: además de reducir la fertilidad de hombres y mujeres, fumar habitualmente puede condicionar el resultado de los tratamientos de reproducción asistida, como la FIV.
Pero, ¿por qué ocurre esto?
Todos tenemos claro que el humo que se inhala al fumar contiene gran cantidad de sustancias químicas, muchas de ellas cancerígenas.
La pregunta es cómo estas sustancias afectan a nuestras células. Y, más concretamente, a nuestras células sexuales o reproductivas.
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Cómo afecta el tabaco a los óvulos
El tabaco se relaciona con alteraciones en la producción de estrógenos y en la actividad ovulatoria, lo que puede suponer una aceleración de la pérdida de reserva ovárica y problemas en la maduración de los ovocitos.
Ambos factores pueden reducir las posibilidades de conseguir un embarazo.
En este sentido, y según datos de la ASRM, en las fumadoras la menopausia suele adelantarse una media de entre 1 y 4 años en comparación con las mujeres que no fuman.
Además de menor cantidad, la calidad de los óvulos de las mujeres fumadoras también es más baja.
Una peor calidad ovocitaria puede relacionarse con un mayor riesgo de anomalías cromosómicas en el feto, abortos espontáneos, embarazos ectópicos, parto pretérmino y complicaciones durante la gestación.
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Cómo afecta el tabaco a los espermatozoides
El consumo de tabaco puede afectar tanto a la calidad seminal como a la movilidad y morfología de los espermatozoides, por lo que disminuye la fertilidad en los varones y aumenta las posibilidades de que su descendencia presente alteraciones en su ADN.
Por otra parte, los fumadores tienen una concentración de espermatozoides entre 20 % y un 30 % más baja que los no fumadores, lo que implica una menor eyaculación.
A esto se suman los problemas de disfunción eréctil asociados al consumo de esta sustancia (alrededor de un 30 % de los casos).
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Cómo afecta el tabaco a los tratamientos de reproducción asistida
Si analizamos cómo afecta el tabaquismo para quedar embarazada, no podemos olvidar la influencia negativa de esta sustancia en los tratamientos de reproducción asistida.
De hecho, en líneas generales, el consumo de tabaco reduce la efectividad de estos tratamientos en personas fumadoras, y ralentiza y disminuye sus posibilidades de conseguir un embarazo.
Las mujeres fumadoras suelen necesitar el doble de ciclos que las no fumadoras para obtener óvulos de calidad y suficientes, y requieren más medicación durante las fases de la estimulación ovárica, ante la que suelen tener peor respuesta y un número de folículos inferior.
Además, la calidad de los embriones que se obtienen mediante FIV es más baja en las parejas fumadoras.
Por otra parte, cabe recordar que las fumadoras pasivas también pueden ver su fertilidad comprometida. Así que si su pareja sigue fumando durante el tratamiento, el porcentaje de fecundación puede ser menor.
Si tienes pensado quedarte embarazada, nuestro consejo es que tanto tú como tu pareja os planteéis dejar de fumar cuanto antes.
Algunos de los efectos de esta decisión en vuestra fertilidad son:
- Mayor concentración de espermatozoides en cada eyaculación.
- Mejora de la movilidad y la morfología de los espermatozoides.
- Más producción de óvulos.
- Mejor respuesta a la estimulación ovárica.
- Menos probabilidad de sufrir complicaciones durante el embarazo.
Tabaquismo en el embarazo: consecuencias
El tabaquismo en el embarazo puede poner en riesgo la propia gestación, la salud de la madre y del feto.
En primer lugar, el crecimiento del bebé se puede frenar antes del nacimiento.
Además, este hábito poco saludable puede dañar a los pulmones y el cerebro del bebé, todavía en desarrollo, y aumentar el riesgo de defectos de nacimiento como el labio o el paladar hendidos y el SIDS (muerte súbita del lactante).
Otra de las consecuencias del tabaco en el embarazo es el parto prematuro, una situación que puede provocar bajo peso del bebé al nacer, problemas del bebé para alimentarse, dificultades respiratorias a corto y a largo plazo, problemas de audición y de vista y, en algunos casos, parálisis cerebral infantil y retrasos en el desarrollo muscular e intelectual.
El mejor momento para dejar de fumar es antes de quedar embarazada, y es importante que tanto tú como tu pareja (si ambos/as sois fumadores) pongáis sobre la mesa esta decisión.
Si necesitas ayuda para dejarlo, busca ayuda profesional y consulta con tu médico. Y si tienes alguna pregunta más sobre cuál puede ser tu problema para quedar embarazada, llámanos y analizaremos tu caso de manera personalizada.