La maternidad tardía es una realidad.
El estilo de vida actual y la búsqueda de una mayor estabilidad personal, económica o laboral, hacen que muchas mujeres retrasen el momento de ser madre.
Los datos son reveladores al respecto: en 1975, la edad media de la maternidad de las españolas era de 25,06 años; actualmente, está en los 31,9 años, la más alta de la Unión Europea.
Además, hoy en día casi un 80% de mujeres de 25 a 29 años no han tenido su primer hijo, y el porcentaje de madres primerizas superados los 40 se sitúa en el 19% (Encuesta de Fecundidad de España 2018).
Sin embargo, ser madre a partir de los 40 de manera «espontánea» es complicado, y muchas veces es necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida.
De hecho, el 48% de nuestras pacientes han superado esta barrera de edad.
Técnicas para ser madre a partir de los 40 años
El principal problema de retrasar la maternidad es la disminución de la fertilidad, ya que tanto la cantidad como la calidad de los óvulos se reduce drásticamente a partir de los 35 años.
A medida que la mujer envejece aumenta el riesgo de anomalías cromosómicas y de ahí mayor riesgo de aborto o que el bebé nazca afecto de alguna anomalía como es el síndrome de Down. Buscar un embarazo a partir de los 40 años también conlleva un mayor riesgo de complicaciones en el embarazo y en el parto a consecuencia de mayor incidencia de patología uterina como son los miomas, pólipos o adenomiosis.
Entonces, ¿se puede ser madre primeriza a los 40? ¿Qué alternativas hay?
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Preservación de la fertilidad
Una de las mejores opciones si tienes pensado planificar o retrasar tu maternidad es congelar tus propios óvulos.
Lo ideal es hacerlo antes de los 30 años, cuando tu reserva ovárica todavía sea óptima.
Tanto la estimulación ovárica como la técnica de extracción son bastante sencillas y prácticamente no tienen efectos secundarios (la primera consiste en un tratamiento hormonal y la segunda en un procedimiento quirúrgico no invasivo que se realiza sedación).
Los óvulos se mantienen, durante años, con el mismo potencial reproductivo de la edad a la que fueron vitrificados.
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FIV con TGP
Otra opción si estás intentando ser madre a los 40 años es la FIV (Fecundación In Vitro), aunque es necesario que cuentes con una buena reserva ovárica.
A partir de los 38 años, suele aconsejarse una prueba conocida como TGP (Test Genético Preimplantacional) para detectar anomalías en el material genético de los embriones.
El objetivo es seleccionar y transferir aquellos que tengan mayor calidad, sin alteraciones genéticas o cromosómicas, con el fin de reducir el riesgo de aborto y los fallos de implantación, y aumentar así la posibilidad de tener un hijo sano.
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Revitalize
El tratamiento Revitalize, desarrollado por Equipo Juana Crespo, combina diferentes técnicas para mejorar la funcionalidad de los ovarios y del útero.
Revitalize Ovario se indica a mujeres con tratamientos reproductivos previos fallidos donde se sospecha que la causa del fracaso es la mala cavidad ovular vs embrionaria.
Mediante la administración de las células ricas en factores de crecimiento se obtiene una mejora en la calidad morfológica de los embriones en los ciclos posteriores al Revitalize hasta un 40% en mujeres entre 40-42 años.
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Ovodonación
Las mujeres con baja reserva ovárica, tratamientos fallidos y/o mala calidad embrionaria pueden ser madres a los 40 gracias a la ovodonación.
Es decir, haciendo con una FIV convencional, pero utilizando el óvulo de una donante.
Las donantes de óvulos son mujeres jóvenes y sanas.
Las donantes de óvulos son mujeres jóvenes y sanas que, tras exámenes médicos y psicológicos exhaustivos, se determina su elegibilidad como donante.
En general, los tratamientos de ovodonación tienen tasas de éxito altas siempre que se hayan eliminado otros factores que pueden generar infertilidad.
Además, Equipo Juana Crespo tiene una de las mejores tasas de éxito en Europa gracias a la calidad de nuestros programas de donación de óvulos y a la rigurosa y personalizada preparación endometrial: el 80% de nuestras pacientes consiguen un embarazo en la primera transferencia y el 95% en una media de 1,2 transferencias utilizando esta técnica.
¿Es peligroso ser madre a los 40? Ventajas e inconvenientes de esta decisión
Ser madre a los 40 tiene algunas ventajas.
- La más importante es que, superada esta edad, las personas contamos con más herramientas para adaptarnos a los cambios relacionados con nuestro cuerpo o nuestra mente.
- Las experiencias vividas también conforman un bagaje que puede contribuir a desarrollar una maternidad más serena y consciente.
- Por no olvidar que ser madre a los 40 es un deseo que, muchas veces, acarrea años de esfuerzo o de búsqueda.
Riesgos de ser madre a los 40
Pero, aunque la madurez, la disciplina, la motivación o la estabilidad emocional influyen positivamente en este tipo de embarazos tardíos, aumenta la probabilidad de que se presenten ciertas complicaciones en la gestación y en el parto, sobre todo en el caso de las primerizas. Algunos de los riesgos que se asocian con el embarazo a partir de los 40 años son:
- Cansancio físico incrementado y mayor percepción de molestias abdominales al inicio de la gestación.
- La futura mamá también tiene más riesgo de sufrir diabetes gestacional, preeclampsia (hipertensión arterial), trombosis o problemas de tiroides.
- Y una vez llegado el momento del alumbramiento, existen mayores probabilidades de parto prematuro, cesárea (hasta un 50%), episiotomías, atonía uterina (el útero no se contrae correctamente tras el parto) o bajo peso del bebé al nacer.
En todo caso, los expertos inciden en que algunas de estas complicaciones no solo dependen de la edad, sino también del estado de salud previo en que se encuentre la mujer.
Además, este tipo de embarazos suelen tener más control, siendo esencial mantener unos hábitos de vida saludables (hacer ejercicio físico, llevar una dieta sana, etc.) y seguir todas las indicaciones del médico (controlar el peso y la tensión regularmente, o realizarse las pruebas rutinarias).
Tu fertilidad de la mano de Equipo Juana Crespo
Si quieres ser madre a los 40, en Equipo Juana Crespo somos profesionales en Reproducción asistida de alta complejidad. Llevamos una trayectoria de más de 35 años resolviendo casos considerados como imposibles gracias a un alto nivel de especialización y a una estrategia de tratamiento global que involucra a todo el sistema reproductivo.
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