El camino hacia la maternidad no siempre es sencillo. Para muchas mujeres, factores como la edad avanzada, problemas genéticos o afecciones médicas pueden dificultar el uso de sus propios óvulos en tratamientos de fertilidad. Es en estos casos donde entra en juego la ovodonación, una técnica que, aunque todavía rodeada de mitos y tabúes, se ha convertido en una solución clave para muchas familias. Hoy queremos desmentir muchos de los mitos y falsa información que existe en torno a este tratamiento.

¿Qué es la ovodonación?

La ovodonación es un procedimiento de reproducción asistida que consiste en utilizar óvulos de una donante anónima para ser fecundados con el esperma de una pareja masculina o de un banco de semen, y posteriormente, transferir el embrión obtenido al útero de la mujer receptora.

Es una de las técnicas de reproducción asistida que ofrece mejores resultados, ya que, en Equipo Juana Crespo, contamos con una selección de donantes muy exigente, tratándose de mujeres jóvenes, en perfecto estado de salud y a las que cuidamos y tratamos con la misma calidad asistencial que a nuestras pacientes.

¿Para quién está indicada la ovodonación?

La ovodonación está recomendada para una variedad de situaciones clínicas, entre ellas:

  • Edad avanzada:A medida que las mujeres envejecen, la calidad y cantidad de sus óvulos disminuye considerablemente, especialmente después de los 40 años, reduciendo la posibilidad de embarazo. Además, aumenta el riesgo de tener un bebé con enfermedades como el Síndrome de Down.
  • Insuficiencia ovárica prematura: Algunas mujeres, incluso jóvenes, pueden experimentar una pérdida de función ovárica temprana, lo que les impide producir óvulos viables.
  • Problemas genéticos: Si existen riesgos de transmitir enfermedades genéticas, la ovodonación es una opción viable.
  • Fallos en tratamientos previos de fertilidad: Mujeres que han pasado por múltiples ciclos de FIV con óvulos propios sin éxito.
  • Mujeres que han sido sometidas a cirugías ováricas.
  • Historial de abortos de repetición

Beneficios de la ovodonación

La ovodonación ofrece numerosos beneficios frente a otros tratamientos de reproducción asistida:

  • Altas tasas de éxito: Las tasas de éxito con ovodonación en Equipo Juana Crespo es de un 95% en un solo intento gracias a un exigente programa de selección y asignación de cada donante, la experiencia en el manejo del útero y la excelente preparación endometrial de la receptora.
  • Opciones genéticas seguras: En casos de enfermedades hereditarias, la ovodonación ofrece una alternativa que minimiza los riesgos de transmisión de estas afecciones. Todas nuestras donantes están estudiadas con un test de portadores de última generación, que abarca más de 8.000 variantes en 298 genes, asegurando un análisis exhaustivo de las enfermedades autosómicas recesivas y ligadas al cromosoma X más prevalentes, graves y clínicamente relevantes.
  • Mayor comodidad para la receptora: Se evita el proceso de estimulación ovárica y las inyecciones que requiere.

Mitos y realidades de la ovodonación

Existen numerosos mitos alrededor de la ovodonación que, en muchos casos, pueden ser un freno para las parejas o a las mujeres interesadas en este tratamiento. Despejemos algunos de los más comunes:

Mito 1: “El niño no será realmente mío”

Realidad: A pesar de no compartir genética, el niño es gestado y criado por la madre receptora, quien tiene una conexión emocional profunda con su hijo. Para muchas mujeres, aceptar la idea de no utilizar sus propios óvulos suele implicar un duelo, por ello, el apoyo psicológico durante todo este proceso puede ser fundamental. Además, no hay que olvidar un concepto clave que es el de la epigenética, y es que el código genético no es lo único que pueden transmitir una madre a sus hijos de forma biológica. Cuando el embrión se encuentra en el útero, se crea un vínculo madre-embrión con elementos, como por ejemplo, los fluidos maternos. Gracias a ello, el embrión adquiere elementos epigenéticos de la madre que se unirán a los genes del futuro bebé y, éstos intervendrán en su expresión y apariencia.

Mito 2: «La donante de óvulos puede reclamar derechos sobre el bebé»

Realidad: En España la legislación es clara y estricta en cuanto a este tema, la donante será siempre anónima y no tendrá derechos ni obligaciones legales sobre el bebé nacido de la ovodonación.

Mito 3: «Es un proceso peligroso para la donante»

Realidad: La estimulación ovárica y la punción folicular son procedimientos seguros, aunque, como cualquier intervención médica, pueden presentar riesgos mínimos que son controlados por los especialistas.

Mito 4: «El hijo no se parecerá a mi»

Realidad: En la unidad de ovodonación de Equipo Juana Crespo contamos con protocolos para garantizar el parecido físico entre donante y receptora. Además de los rasgos fenotípicos actuales, tenemos muy en cuenta aquellas características de la paciente cuando tenía 18 a 20 años.