El útero como causa de fallos de implantación y abortos de repetición
A la hora de conseguir el embarazo natural o por tratamientos de reproducción asistida, el buen estado reproductivo del útero es determinante.
La infertilidad asociada a causas uterinas puede darse bien por malformaciones en la anatomía del útero o por la existencia de diferentes patologías benignas como son los pólipos, adenomiosis, miomas, adherencias, etc.
El útero es un músculo que contiene una cavidad virtual en el centro con forma de triángulo invertido y que está situado en la pelvis femenina. Está formado por tres capas de tejido:
Tanto las malformaciones uterinas como las anomalías en cualquiera de sus capas, pueden ser causa de infertilidad.
Valoración de la patología uterina
En el tratamiento de problemas de útero asociados a la infertilidad, el proceso de diagnóstico requiere de un profundo estudio del mismo. Por su morfología y por su naturaleza cambiante a lo largo del ciclo menstrual, el útero puede ocultar defectos en función del momento en el que se realice el examen.
El útero es un órgano fundamental para la reproducción humana, ya sea natural o mediante un tratamiento de reproducción asistida. A través del útero el semen viaja hasta las trompas de Falopio para fecundar el óvulo. Una vez se ha producido la fecundación (en las trompas), el embrión viaja hasta el útero para implantar en su capa interna o endometrio y será el responsable de ofrecerle unas condiciones óptimas que alimenten y hagan que ese embrión se convierta en un embarazo evolutivo.
Las principales patologías uterinas como anomalías o malformaciones congénitas, los conocidos pólipos endometriales, miomas o las sinequias uterinas pueden ser el origen no solo de una infertilidad por fallos de implantación, sino también de abortos recurrentes e incluso partos prematuros o pretérmino.
Diagnóstico de las patologías uterinas
Los procedimientos médicos más relevantes que intervienen en el diagnóstico de las patologías uterinas son los siguientes:
Principales patologías uterinas
Las principales patologías uterinas no cancerosas en mujeres en edad reproductiva son:
- Malformaciones uterinas
- Hiperplasia endometrial, pólipos endometriales, miomas, endometritis
- Endometriosis de la pared uterina (adenomiosis)
- Adherencias intrauterinas, Istmocele, Síndrome de Asherman
- Morfología del útero como en retro y otros tipos
- Hidrosalpinx
- Cervicitis
- Sangrado uterino anormal
Síntomas de problemas en el útero
Si bien la sintomatología más habitual como el sangrado suele encaminarnos hacia los miomas uterinos, hay ocasiones en que las pacientes no presentan molestia alguna al respecto o se trata de otro tipo de patología.
Normalmente, los síntomas de problemas en el útero más habituales son:
- Molestias en la zona pélvica
- Incapacidad para orinar o necesidad constante de hacerlo
- Gases y estreñimiento
- Abdomen distendido
- Menstruaciones muy abundantes y de larga duración
- Dolor durante el coito
Personalización del diagnóstico y del tratamiento
En Equipo Juana Crespo, el estudio del útero es algo esencial antes de plantear ninguna transferencia embrionaria, ya sea procedente de sus propios óvulos o de una donante.
La ecografía 3D realizada en la primera visita así como la resonancia magnética forman parte habitual de nuestro arsenal de pruebas de diagnósticas. A partir del estudio de estas dos pruebas y de las conclusiones, el especialista puede seguir pautando pruebas diagnósticas complementarias como es la histeroscopia diagnóstica o establecer ya una estrategia de tratamiento dirigida a corregir las patologías uterinas.
Tipos de tratamientos para las patologías uterinas:
Estos tratamientos se realizan por la unidad de cirugía de Equipo Juana Crespo. En general tras la estimulación ovárica y siempre antes de la preparación endometrial para asegurar de que el útero esta en perfectas condiciones antes de la transferencia embrionaria.
Preguntas Frecuentes
La sintomatología asociada a los problemas uterinos son señales de alarma que la paciente puede observar y solicitar una cita con su ginecólogo de confianza. Sin embargo, en algunas ocasiones no hay unos síntomas concretos, por lo que, en muchas ocasiones se llega al diagnostico tras una consulta de infertilidad.
A partir de ahí, mediante los procedimientos médicos recomendados se llega a un diagnóstico que permite el tratamiento de problemas de útero.
En muchas ocasiones, sobre todo en edades más avanzadas, la infertilidad no se debe solo a una causa. En estos casos es imprescindible, además de tratar el útero, plantear una estrategia enfocada a todo el sistema reproductor.
Sin embargo, tenemos muchos casos en los que tras una cirugía de útero se logra un embarazo natural, sin necesidad de una fecundación in vitro.
Los procedimientos médicos a seguir en caso de un posible problema de útero son diversos y dependen del cuadro clínico de cada paciente. Para la realización de las pruebas diagnósticas adecuadas es necesario acudir a la clínica, donde uno de nuestros especialistas determinará los procedimientos a seguir en cada caso.