¿Sabías que, actualmente, casi un 10% de las mujeres que deciden quedarse embarazadas tienen 40 años o más?
España es, junto con Italia y Grecia, uno de los países de la UE que más ha retrasado la edad media de maternidad en las últimas décadas.
Los motivos que nos llevan a retrasar este momento pueden ser muy distintos para cada mujer y pareja. No obstante, las razones más comunes suelen estar ligadas a la búsqueda de una estabilidad personal y económica o a la dificultad para conciliar la vida personal y laboral. Esto provoca que muchas mujeres decidamos tener hijos cuando nuestra edad fértil ya es avanzada.
Y es que, aunque teóricamente las mujeres podemos ser madres hasta que nuestra reserva ovárica se agota, es decir, hasta que alcanzamos la menopausia; la realidad es que, gracias a la reproducción asistida, disponemos de alternativas que hacen posible la maternidad, incluso, cuando ya hemos llegado a esta etapa de nuestra vida.
¿Qué factores influyen en la edad fértil de la mujer?
La fertilidad de la mujer depende de la combinación de diferentes factores. No obstante, podemos decir que el más importante es la edad. Esto ocurre porque la edad condiciona otros dos elementos clave: la cantidad de ovocitos que tenemos (reserva ovárica) y la calidad de los mismos.
A estos primeros factores, sumaríamos también todas aquellas enfermedades y patologías que pueden afectar a nuestra salud reproductiva y, por tanto, perjudicar o impedir nuestra capacidad para ovular o gestar. Patologías como: trastornos autoinmunes, síndrome del ovario poliquístico (SOP), miomas, adenomiosis, enfermedades de transmisión sexual (como la clamidia), fallo ovárico prematuro, pólipos uterinos, etc.
Otros factores que pueden influir en la edad fértil de la mujer son:
- Peso corporal. Las mujeres con un IMC por encima o por debajo de los valores considerados normales tienen más dificultades para conseguir un embarazo.
- Alimentación y actividad física. Mejorar los hábitos alimenticios a través de una dieta sana y equilibrada y realizar ejercicio de forma habitual también mejora la fertilidad femenina.
- Manejo del estrés. La ansiedad y el estrés, tanto físico como psicológico, pueden tener efectos fisiológicos que influyen negativamente en la fertilidad.
- Factores ambientales. La exposición a sustancias químicas presentes en plásticos, pinturas, materiales de construcción, pesticidas o insecticidas y los niveles altos de contaminación ambiental afectan el sistema endocrino y, por tanto, a la función reproductiva.
- Alcohol y tabaco. El consumo de ambas sustancias se ha vinculado con tiempos más largos de concepción y con una disminución en la reserva ovárica y en la fertilidad de la mujer.
¿Cuál es la edad más fértil para conseguir el embarazo?
La fertilidad de la mujer sufre muchos cambios desde la adolescencia hasta la menopausia.
Aunque el periodo fértil comienza tras la primera menstruación (normalmente entre los 12 y los 14 años), el momento de máxima fertilidad se sitúa en torno a los 20-25 años. A esa edad, las probabilidades de quedarse embarazada en cada ciclo menstrual son, aproximadamente, de un 25%.
A partir de los 30 años, la fertilidad femenina disminuye de manera gradual, decreciendo especialmente a partir de los 35.
A los 40 años, la incidencia de infertilidad femenina es bastante alta y el porcentaje de fecundación por ciclo menstrual no supera el 8%. Sin embargo, puesto que la calidad de los óvulos a esa edad es peor y el riesgo de aborto espontáneo es más alto, las probabilidades de embarazo se reducen hasta un 3-4%.
Edad máxima para ser mamá
En Equipo Juana Crespo somos expertos en maternidad tardía. De hecho, un 48% de nuestras pacientes tienen una edad igual o superior a los 40 años. A pesar de ello, el 60% consiguen el embarazo con óvulos propios en la primera transferencia y el 70% lo logran con una media de 1,2.
Con respecto a los tratamientos de ovodonación, esta cifra aumenta hasta casi el 80% en una sola transferencia y un 95% con 1,2.
La edad límite para ser madre con óvulos propios depende pues, como ya hemos visto, de muchas circunstancias. Al fin y al cabo, cada mujer es única. Además, siempre existen excepciones. Hay mujeres que a los 25 años tienen dificultades para quedarse embarazadas de forma natural y mujeres que, con 37 años, no tienen ninguna.
En cualquier caso, el uso de óvulos propios en los tratamientos de reproducción asistida se plantea como opción, únicamente, cuando la decisión es realmente viable y responsable, y cuando no supone un riesgo para la paciente en ninguno de los procesos.
Por este motivo, uno de los principales consejos que damos a las mujeres es que, si desde jóvenes tienen el deseo o la expectativa de ser madres en algún momento de su vida, preserven su fertilidad antes de los 35 años. De ese modo, aunque tengan previsto postergar la maternidad, llegado el momento, dispondrán de óvulos jóvenes que faciliten su embarazo.
Aun así, y aunque en España no existe un límite de edad legal para que una mujer se someta a un ciclo de reproducción asistida, tanto desde la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) como desde Equipo Juana Crespo, recomendamos que los tratamientos se lleven a cabo en mujeres que todavía no han superado los 50 años.
Embarazo a partir de los 40 años
Los embarazos a partir de los 40 presentan mayores riesgos, tanto para la salud de la madre como para el bebé. Entre ellos, destacan:
- Aborto espontáneo
- Diabetes gestacional
- Presión arterial alta
- Preeclampsia
- Parto y nacimiento prematuro
- Alteraciones cromosómicas
- Bajo peso del bebé al nacer
- Parto por cesárea
Precisamente por ello, en Equipo Juana Crespo contamos con una Unidad de Obstetricia especializada en casos de alta complejidad. Casos en los que es preciso llevar un minucioso seguimiento y un control médico muy cercano en cada etapa. En palabras del Dr. Carlos Pascual, Director de la Unidad:
Los embarazos de alto riesgo requieren, no solo de mayores controles, sino también, controles más avanzados. Esto sucede porque resulta fundamental poder diagnosticar precozmente posibles complicaciones para tratarlas o prevenirlas lo más pronto posible. Precisamente el servicio y atención personalizados son los que nos permitirán reducir los posibles riesgos al mínimo.
Si deseas ser madre ahora o en el futuro, ponte en contacto con nosotros y cuéntanos tu caso. Te asesoraremos y, tras realizar un diagnóstico personalizado, crearemos un tratamiento a tu medida. Infórmate en el teléfono 961 04 25 57.