Verónica siempre ha querido ser madre, sola o acompañada, lo sabía con sus anteriores parejas y lo supo cuando conoció Ana, su mujer y madre de su hijo Marc, un niño guapísimo de 3 años que irradia felicidad y amor en cada gesto que le hace a su madre.
“Ana, yo estoy en el proceso de ser madre y, contigo o sin ti quiero serlo” estás son las palabras que Verónica le dijo a Ana al poco tiempo de iniciar su relación. Un propósito que comenzó siendo individual y que al año se convirtió en el leitmotive principal que las llevó a formalizar su relación a través del matrimonio para, posteriormente poder inscribir a su bebé en el Registro Civil con dos madres.
Y es que la Ley 13/2005 por la que se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo , se olvidó de establecer el marco jurídico de la filiación y lo limitó a la opción de la adopción. En 2006, la Ley de Reproducción Asistida añadió en el artículo 7 la determinación de la filiación por dos madres, pero tenían que estar casadas, una disposición a la vista discriminatoria para las parejas lesbianas ya que esto no se exige en parejas heterosexuales.
Tras su matrimonio Ana y Verónica acuden a la consulta de la Dra. Pau por recomendación de unas amigas que fueron de las primeras parejas españolas en someterse al método ROPA (recepción de óvulos de la pareja). Son ellas las que les hablan de esta posibilidad y de la Dra. Pau “Nos sometimos al método ROPA por sentido común, yo quería vivir el embarazo y ya tenía 39 años. Ana, es más joven que yo por lo que lo lógico es que fueran sus óvulos jóvenes en mi cuerpo, a ella le queda bastante tiempo para vivir el embarazo” Nos explica Verónica, que recuerda la gestación como una experiencia maravillosa.
La Dra. Pau inició la estrategia de tratamiento con la Inseminación Artificial, pero al cabo de dos inseminaciones se realizaron una Fecundación In Vitro , en el primer intento la beta dio positiva y llegó Marc.
En marzo Ana y Verónica inician su búsqueda de un herman@ para Marc y tras un aborto muy doloroso en la semana 18 por una cardiopatía y sin acabar los intentos que la Seguridad Social les ofrece, han vuelto a visitar a la Dra. Pau y a Pilar Ortiz, su enfermera de consulta “la primera vez que acudimos a Elena lo hicimos por recomendación de unas amigas y la experiencia con ellas fue tan buena, que ahora no lo hemos dudado. Hemos seguido a Elena hasta la clínica Equipo Juana Crespo porque es clara y profesional, te dice y explica las cosas como son. Dirige muy bien el tratamiento y en todo momento sabe lo que está haciendo.”
Ana y Verónica tienen 14 embriones en estadio de blastocisto vitrificados, resultado del tratamiento al que se ha sometido Ana. En breve se realizará la trasferencia del que, estamos seguras, pronto será el nuev@ miembr@ de la familia.
Según Verónica, “con este tratamiento tenemos para un equipo de fútbol, pero yo me planto. Es cierto que mi mujer tiene 33 años e igual dentro de 6 o 7 años me dice que se quiere embarazar de nuevo y claro…”. Lo que no cabe duda es que esta familia cuenta con una gran red de familiares y amigos en las que todo se vive con total naturalidad y con mucho amor y que venga lo que venga, será muy afortunad@ de pertenecer a una familia como la de Ana y Veronica.
Queremos agradecer a Verónica y a su familia el tiempo que nos ha dedicado para este testimonio, pero, sobre todo queremos agradecérselo a Marc que, después de todo el día en la guarde y deseando ver a sus mamás, tuvo que retrasar su salida al parque para que Verónica hablara con nosotros.