Los problemas de fertilidad se presentan tanto en hombres como en mujeres y, en ambos casos, pueden tener un origen físico, genético, hormonal o ambiental. En el caso particular de los hombres, hay dos causas habituales de infertilidad:
- Exceso o insuficiencia hormonal que altera la calidad y la producción del esperma.
- Problemas relacionados con la eyaculación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 30% y el 50% de los casos de infertilidad masculina se deben a que la calidad del semen no cumple con los requisitos de calidad establecidos. Otro porcentaje de hombres sufre aspermia, un trastorno que provoca la ausencia de eyaculación.
La aspermia no debe confundirse con la azoospermia, otro trastorno reproductivo. En este caso más grave, por el cual el semen del hombre no tiene espermatozoides.
Desde Equipo Juana Crespo, en este artículo profundizamos sobre qué es la aspermia, las causas, así como las diferentes posibilidades que existen para conseguir el embarazo.
¿Cuáles son las causas de la aspermia?
La aspermia, también conocida científicamente como aneyaculación, se produce por dos motivos principales:
- Eyaculación retrógrada. Esto quiere decir que el esperma, en lugar de ser expulsado hacia el exterior con la eyaculación, fluye hacia el interior, concretamente, hacia la uretra. El motivo de este retroceso suele ser un mal funcionamiento de los músculos de la zona (esfínter y músculos de la vejiga), que son incapaces de impulsar el fluido seminal hacia afuera.
- Obstrucción o problemas en los conductos. La aparición de pequeños quistes o algunas infecciones graves en el aparato reproductivo y urinario pueden provocar la inflamación y la obstrucción de los conductos seminales. En un número mínimo de casos, el varón puede tener algún tipo de trastorno genético o físico por el que no tenga conductos seminales o estén mal formados dificultando la salida del esperma.
De igual forma, la ausencia de eyaculado en el varón también puede relacionarse con otros factores, entre ellos:
- Cirugías en la próstata.
- Enfermedades como las paperas o la diabetes mellitus.
- Ingesta de medicamentos como anabolizantes y esteroides.
- Lesiones medulares que provocan parálisis la parte inferior del cuerpo.
- Tratamientos oncológicos como la radioterapia o la quimioterapia.
- Enfermedades genéticas. Especialmente, el síndrome de Klinefelter. Los varones con este síndrome presentan un cromosoma X extra, y a menudo no pueden producir capacidad suficiente de testosterona para garantizar la eyaculación.
- Causas psicológicas. Algunos hombres sufren eyaculación retardada, es decir, que tardan mucho más de lo normal en eyacular. Este tipo de aspermia puede provocar la frustración en el hombre y en su pareja, y esto se relaciona con problemas a la hora de concebir.
¿Pueden conseguir un embarazo los hombres con aspermia?
Sí. A pesar de afectar negativamente a la fertilidad, la aspermia no impide el embarazo. De hecho, el semen de los hombres que padecen aspermia puede contener un elevado número de espermatozoides y de buena calidad. El problema es que éste no fluye hacia el exterior, no hay eyaculado.
Por tanto, los hombres que sufren aspermia pueden concebir aunque previamente deben acudir a una clínica de reproducción asistida para valorar cuál es el tratamiento más adecuado a nivel individual.
En los casos de aspermia, una de las opciones habituales es extraer el esperma directamente de los testículos a través de una punción testicular. El proceso consiste una aspiración con aguja del testículo o del epidídimo bajo anestesia local. Este proceso, realizado en nuestra clínica, tiene un alto porcentaje de tolerancia para los pacientes y un porcentaje de riesgos muy bajo. Después, el esperma se somete a un proceso de centrifugado y de selección antes de realizar una fecundación in vitro.
Otro de los tratamientos que permite obtener espermatozoides del varón con aspermia es la biopsia testicular, una operación quirúrgica que consiste en abrir entre 2-3 cm la piel del testículo para obtener tejido testicular y con ello espermatozoides vivos.
En todo caso, para garantizar el éxito del tratamiento de reproducción asistida tras la punción o la biopsia testicular, los expertos del Equipo Juana Crespo aconsejan a las parejas con aspermia realizar una ICSI (inseminación del óvulo mediante la microinyección espermática o Fecundación in Vitro con microinyección intracitoplasmática). Esta técnica es prácticamente igual que una FIV aunque inseminación es diferente y más segura: sólo se precisa un espermatozoide, seleccionado previamente en función de su calidad y que se introduce directamente en el óvulo formando el embrión que se transfiere al útero de la mujer.
Por último, cuando los pacientes sufren aspermia provocada por una obstrucción en los conductos seminales, también pueden optar por una cirugía que reparan el conducto y facilite la expulsión del eyaculado. Los resultados, cuando la cirugía es posible, suelen ser muy positivos.
En Equipo Juana Crespo somos especialistas en el tratamiento de la infertilidad masculina y disponemos de una Unidad de Andrología que nos permite evaluar tanto la calidad como la funcionalidad de los espermatozoides. Con esta información y con un estudio del esperma del varón, podemos aplicar las técnicas más pioneras para conseguir un embarazo y/o seleccionar los espermatozoides óptimos y libres de anomalías genéticas gracias a nuestros especialistas de fertilidad masculina.
Si tienes alguna dudas al respecto, o crees que puedes padecer esta patología, consúltanos. ¡En Equipo Juana Crespo queremos ayudarte!